Más del 50% de las cooperativas eléctricas terminaron el 2022 con las arcas en rojo

Las entidades no pudieron realizar inversiones el año pasado. Desde los entes indicaron que “el costo de compra de la energía es de un 70% y queda un 30% para los salarios y operatividad”.

El 2022 fue un año complicado para las cooperativas eléctricas de Misiones. Tal es así que más del 50% de las mismas finalizaron el año con las arcas en rojo, por lo cual se consideró que “fue un año complicado” debido a la inflación galopante y que no se pudieron concretar inversiones”.

En este sentido, el presidente de la Federación de Cooperativas Eléctricas de Misiones (FECEM), Ángel Kuzuka, dijo que “venimos de un año prácticamente parecido al 2021, es decir muy complicado. Nos pudimos obtener tarifa que nos sume al Valor Agregado de Distribución (VAD) para hacer inversiones y cada vez tenemos menos margen”.

Aseguró que “estamos terminando un año complicado y difícil, seguro el año que viene nos agarrará trabajando con mucha fuerza para ver si podemos revertir eso”.

Sostuvo que “la situación es difícil desde lo económico-financiero y porque no se pudo hacer las inversiones para mejorar el servicio de calidad”.

Ante este panorama, indicó que “solicitamos al Gobierno de la Provincia que se revea el tema tarifario porque hoy nuestro costo de compra de la energía es de un 70% y nos queda un 30% para los salarios y operatividad”.

A la vez, el presidente de la FECEM expresó que “más del 50% de las prestadoras cooperativas están con las arcas en rojo. Las cooperativas más grandes tienen deudas importantes y las chicas un poco menos, mientras que las que no tienen deudas es porque están haciendo un esfuerzo enorme para seguir cumpliendo con las obligaciones que tienen”.

En este punto, explicó que “el año pasado sólo se hicieron correctivos, se caía un poste se cambiaba y lo mismo pasaba con los cables, pero no se cambiaron las líneas para mejorar la potencia porque con los márgenes que tenemos hoy en día eso no se puede hacer”.

Comentó que “en el 2022 hubo actualizaciones de tarifa, pero no generaron VAD porque también aumentó el costo de la energía. Todo fue absorbido por la propia inflación y los aumentos salariales, por ejemplo la paritaria de Luz y Fuerza terminó en un 95%, pero las tarifas no acompañaron eso, estuvieron muy por debajo”.

La situación de la CAUL

Por su parte, el presidente de la Cooperativa Alto Uruguay Limitada (CAUL), Fredy Frank, explicó que “la cooperativa en rasgos generales, es decir a nivel productivo, cerró bastante bien. Pero, en la parte de energía eléctrica es muy complicada por la inflación que hemos tenido en los últimos tiempos y las tarifas congeladas”.

Contó que “en la zona tenemos muchos problemas de potencia, toda la zona centro es muy complicada y cada verano estamos de mal en peor”.

En este sentido, describió que “nos estamos endeudando para comprar transformadores y tratar de mantener niveles de kilowatt, pero muchas veces se hace imposible”.

Deslizó que “cuando falta potencia directamente se corta la luz, se hacen cortes rotativos en distintas localidades para que la energía alcance. Además, cuando los transformadores están al límite no llegan a mandar los 220 voltios como corresponde y -a veces- la potencia llega baja. Por lo cual, si la línea es muy larga porque hay una que va hasta Colonia Alicia, la potencia llega a 170 o 180 voltios”.

Ante esto, expresó que “lo que está haciendo la cooperativa es comprar transformadores para ver si se puede elevar un poco la potencia. Pero toda la provincia está con problemas de potencia”.

Frank detalló que “nosotros tenemos 300 mil hectáreas y 9.200 conexiones activas, y tenemos 20 kilómetros para que dos o tres usuarios tengan energía. El año cerramos en rojo y en una situación límite. Estamos con problemas impositivos, para comprar materiales, con el pago de la boleta a la empresa provincial”.

Una entidad sin deudas y con un balance positivo

El presidente de la Cooperativa de Electricidad y otros Servicios Públicos de Leandro N. Alem (CELA), Juan Carlos Jungengel brindó un panorama sobre la situación de la entidad.

“A pesar de que el 2022 fue un año muy atípico y que arrancó con mucha incertidumbre, nosotros cerramos uno de los mejores en lo que refiere a nuestros balances. Será uno de los balances más positivos de los últimos años. Terminamos sin deudas, al día con EMSA y con los proveedores; además los empleados ya cobraron el bono de $24 mil que estableció la Nación y los sueldos”.

Asimismo, indicó que “hemos hecho muchísimas obras de electrificación y redes de agua”.

Dijo que “resaltamos la calidad y la responsabilidad del socio. Nosotros llegamos a nueve municipios, todos pagan en tiempo y forma, es decir que tenemos un recupero de 93% o 94% todos los meses”.

Pero, reconoció que “venimos con un VAD frenado hace mucho tiempo. A las cooperativas no les cierran hoy en día los números entre lo que compramos y vendemos. Se puede ejemplificar que en épocas buenas era un 60% y hoy tenemos un VAD de 25% o 26% y no nos alcanza. Si tuviéramos que vivir sólo de la energía no alcanza”.

Además, agregó que “muchas cooperativas no pueden hacer inversiones. Nosotros tenemos una recaudación de más o menos $100 millones, de eso $65 millones son para EMSA, $20 millones se destinan a sueldos y después están las cargas sociales y nos queda un 8% para hacer obras”.

En lo que respecta a los cortes, Jungengel comentó que “en lo que va del año hemos sufrido muy pocos cortes, algunos se dan porque sobrepasan el consumo de los transformadores, pero si se compara con otros años éste venimos bien”.

Asimismo, el presidente de la Cooperativa de Electricidad y otros Servicios Públicos de Leandro N. Alem aseguró que “prácticamente no hemos tenido cortes porque tenemos a Aggreko que produce 15 megas y ahora va a producir 20 megas sumados a los 3 megas que produce la biomasa. Además, una línea de 33 Kw estará en la subestación sur y le dará energía directa a Cerro Azul porque hoy toma la energía de una subestación que está en el centro de Alem y ahora dentro de poco tomará de esta subestación”.

Cooperativa de luz de Oberá 

La Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO) cerró un año complicado porque está bajo un proceso judicial.

Sobre el tema habló el expresidente de la CELO, Jorge Duarte. “La situación es grave y delicada por varias razones. Por un lado, porque EMSA sigue fagocitando todos los recursos que genera la cooperativa y cobrando intereses desproporcionales, que es algo que cuestionábamos”, recordó.

Continuó que “por otro lado, hubo una intervención de hecho por parte del Ministerio de Acción Cooperativa que impidió que se realice el balance anual que hacen todas las entidades y no se pudo elegir las nuevas autoridades”.

Ricardo Anderson, expresidente, dijo que “la situación de la cooperativa es la peor que se vivió desde hace más de 80 años que tiene la entidad”.