Lo explicó la secretaria de salud del municipio, Lilian Tartaglino, quien planteó que, en los barrios más alejados, que carecen de una óptima provisión del vital elemento, los vecinos suelen acumular agua y por ende, aumentan las posibilidades de crear reservorios para el Aedes aegypti, el mosquito vector.
La temporada estival implica un aumento en la actividad de todos los insectos, arácnidos y escorpiones, entre otros animales que pueden representar un riesgo para los seres humanos y en la Municipalidad de Posadas hay preocupación por la propagación del Dengue, una enfermedad viral transmitida por el mosquito vector Aedes aegypti, según confió la Secretaria de Salud, Lilian Tartaglino.
La funcionaria se refirió en una entrevista con el Móvil de MisionesCuatro, a las tareas que vienen realizando para prevenir brotes y contagios de esta infección, pero subrayó que los barrios más alejados y más vulnerables, en especial, los que no cuentan con una correcta provisión de agua potable, pueden presentar mayores índices larvarios y reservorios, por la acumulación del vital elemento que realizan los vecinos, como vía para contrarrestar su carencia de agua.
“La actividad de todos los insectos aumenta con los calores y a nosotros nos preocupa el tema del Aedes aegypti que es el transmisor del dengue”, empezó diciendo Tartaglino a este medio. “Para eso, (recomendamos) eliminar todo lo que pueda contener agua, (recambio en) las piletas de lona, periódicamente, en los platos de las macetas, en los bebederos de los animales”, y también “usar repelentes y las pastillas termo evaporables, o los espirales, según el hábito de la familia”, precisó.
En cuanto a los operativos de descacharrizado, Tartaglino expuso: “Los hacemos en conjunto con delegaciones y (con la dirección) de servicios públicos. Se hacen permanentemente, no sólo en la comunidad, coordinando con los barrios, sino también en el cementerio y las gomerías que son lugares muy importantes de reservorios de mosquitos”, detalló la funcionaria.
Las fumigaciones y los barrios más vulnerables, en los que se usa recipientes para acumular agua
Respecto de las fumigaciones, la secretaria aclaró que “son puntuales, en casos febriles, o en zonas de mucho riesgo. No se hace masivamente porque sabemos que podemos generar resistencia a los productos (insecticidas) que el día de mañana no nos van a servir más para matar a los mosquitos. Y, además, porque afectamos al medioambiente. Pretendemos que la ciudad sea sustentable”, destacó Tartaglino.
Sobre el final de la entrevista, este medio consultó por las zonas con mayores índices larvarios y mayor incidencia de Dengue. Ante esto, Tartaglino aclaró que las zonas van cambiando con el tiempo, pero, desde el municipio advierten que los barrios con escasa o mala provisión de agua potable, son más susceptibles.
“Tanto las sequías como las lluvias afectan más a los barrios con deficiencia en la provisión de agua, porque (las familias) acumulan agua”, detalló Tartaglino sobre la estrategia de los vecinos para contrarrestar la carencia del vital elemento. “Así que tenemos que trabajar siempre con ellos, los barrios más alejados, más vulnerables, con déficit en la provisión”, sostuvo la funcionaria.
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