Narcos presos se valieron de una sierra y apoyo externo para fugarse

Cuatro detenido huyeron ayer de una celda en la Comisaría de San Martín. Tres de ellos habían solicitado su traslado a la Unidad Penitenciaria Federal de Candelaria

Cuatro hombres que estaban alojados en la comisaría de la localidad de San Martín se fugaron ayer y estaban siendo intensamente buscados por efectivos de la Policía de Misiones en toda la provincia. Los cuatro están imputados por infracción a la ley de estupefacientes en causas tramitadas en el Juzgado Federal de Oberá.

Dos son misioneros, uno paraguayo y el restante colombiano. Se trata de Deivy Julián Marín Montes, colombiano; Roberto Carlos Biano, oriundo de la localidad de Guaraní; Leonardo Celio Ríos Benítez, paraguayo, y Cristian Ariel Pereira de Ramos, de Leandro N. Alem.

Según se pudo reconstruir en base a fuentes policiales, los cuatro se hallaban juntos en la misma celda de la mencionada dependencia, ubicada a 15 kilómetros de Oberá, sobre la ruta provincial 103. La investigación policial reconstruyó que al momento de los hechos había dos efectivos de guardia y uno de ellos vio correr a los cuatro detrás del sector de las celdas poco después de la medianoche.

Rápidamente se fue hasta las celdas y trabó las puertas, asegurándose de que no se escape nadie más. Luego se supo que momentos antes los implicados estaban hablando con una persona que estaba afuera – mientras uno oficiaba de campana para alertar si venía un uniformado- , lo que confirmaria que el escape fue planeado y que contaron con apoyo externo.

Se informó rápidamente a las demás dependencias de la Unidad Regional II, que montaron un operativo cerrojo en la zona. Además, los efectivos de la Policía Científica hicieron las labores en la dependencias y secuestraron una sierra de 30 centímetros nueva con la que se presume los reos cortaron el pasante de seguridad de acceso a la celda.

Con relación al ciudadano colombiano, un vocero oficial precisó que ya se había fugado de la Seccional Cuarta de Oberá, en noviembre de 2018, aunque luego fue recapturado.Precisamente, hasta entonces los detenidos por delitos federales en el ámbito de la UR II eran alojados en la Seccional Cuarta, pero luego de aquella fuga las autoridades decidieron el traslado de los imputados a otras dependencias de la jurisdicción

El narco cumple una condena unificada de 4 años y 9 meses de prisión, por dos causas distintas: una por comercialización de marihuana en el barrio Norte de Oberá (2018) y otra por tenencia de droga (2016). Incluso decidieron para él una pena curativa con el objetivo de tratar su problema de adicción.

En tanto, en paralelo a la búsqueda el operativo se concentró por la ruta provincial 103 y caminos laterales, pero luego se amplió a toda la provincia. Hasta anoche no había novedades sobre la captura de los implicados y el temor en los vecinos había aumentado.

Por otra parte, desde la Unidad II se inició un sumario administrativo interno para deslindar las responsabilidades del caso.

En octubre de 2020, mediante un habeas corpus colectivo, tres de los cuatro presos que se escaparon ayer reclamaron mejores condiciones de detención en la dependencia en la que se encontraban por entonces (Seccional Segunda de Oberá), en razón de que nunca se concretaban sus traslados a la Unidad Penitenciaria Federal 17 de Candelaria, requeridos ese mismo año por el juez federal de Oberá, Alejandro Gallandat Luzuriaga.

El recurso presentado por Marín Montes (colombiano),  Biano y Pereira de Ramos había sido rechazado por el magistrado obereño a principios de noviembre de 2020 pero igualmente elevó su decisión “en consulta” ante la Cámara Federal de Apelaciones, que apoyó su pedido al Servicio Penitenciario Federal (SPF) para que se ocupe de brindar alojamiento a los detenidos en la UP17 y en la espera de que se concrete eso, sugirió a la Unidad Regional II de Policía que “extreme los cuidados al momento de realizar las requisas en las celdas”.

Poco tiempo después del reclamo y ante la demora del traslado, fueron alojados en la dependencia policial de San Martín, que en teoría es más segura y tal vez mejor equipada, de donde se fugaron. Permanecían detenidos los cuatro (junto a otros que no escaparon) por sus vinculaciones con delitos relacionados al transporte, comercialización y tenencia de estupefacientes, aunque solamente Marín Montes está condenado.