19 abril, 2024

Prisión perpetua para Leopoldo Borovski por el femicidio de Fiorella Aghem

Spread the love

“Se hizo justicia. Ahora por lo menos Fiorella va a descansar en paz”, expresó Mercedes Pereyra Gómez, madre de la víctima. El acusado deberá purgar, por lo menos, 35 años de cárcel

El llanto desconsolado de la madre de Fiorella Itatí Aghem (20) colmó la sala de debates del Tribunal Penal Uno de Oberá apenas se escuchó la sentencia a prisión perpetua para Leopoldo Borovski (23), ex pareja de la joven que en marzo de 2019 fue asesinada en San Vicente.
En la vereda del edificio aguardaban los hermanos de la víctima y otros familiares, quienes expresaron su desahogo a viva voz y se fundieron en un emotivo abrazo.
En cambio, ni siquiera los padres de Borovski asistieron a ninguna de las dos jornadas del debate oral y público, por lo que luego de escuchar el veredicto apenas contó con el frío saludo de sus abogados. Luego le colocaron las esposas y regresó tras las rejas.
Recién dentro de 35 años -salvo que prospere alguna apelación- el condenado tendría la posibilidad de acceder a la libertad condicional.
En la víspera, el Tribunal avaló el pedido de pena de la fiscal Estela Salguero y lo halló autor penalmente responsable del delito de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido contra la persona con quien ha mantenido una relación de pareja y mediando violencia de género, tal como dejó constancia la sentencia.
“Se hizo justicia. Ahora por lo menos Fiorella va a descansar en paz. Yo le prometí que íbamos a luchar para que se haga justicia y cumplimos”, expresó Mercedes Pereyra Gómez (49) minutos después del veredicto, acompañada por Oscar Aghem (58), papá de la víctima.
Envuelta en lágrimas, Pereyra Gómez se mostró conforme con la pena, aunque subrayó que “esto no le devuelve la vida a mi hija, que tenía muchos sueños por cumplir, pero el asesino un día va salir. Igual soy una persona de fe y sé que tendrá el castigo divino”.

Presagio fatal
En la víspera se completó la ronda de testigos y a su turno Bruno Ramos (23) declaró que apenas un mes antes del femicidio la propia Fiorella le contó que Borovski trató de asesinarla, lo que coincidió con el relato de Rocío Mereles (25), compañera de estudios de la víctima.
“Fiorella me contó que un mes antes Borovski la llevó a la chacra e intentó asesinarla. Me contó que tenía la tráquea como un hilo, que en cualquier momento se podía romper y tenía que hacerse estudios en Oberá. Me dijo que Borovski la llevó al monte y le dijo que esa noche no salía vida (…) Ella le preguntó por qué le hacía eso, que a un hombre no se animaba a hacerle. Ahí él se enojó y empezó a ahorcarla. Ella empezó a sacar la lengua de tanto que le apretaba; él se dio cuenta, le soltó y empezó a llorar y pedir perdón”, indicó.
La joven corrió y pidió auxilio en una casa. Borovski llegó atrás y le dijo que se suba a la camioneta, que no le haría nada. El propietario del lugar la trasladó hasta el Destacamento de Seguridad Vial y de ahí la llevaron a la Comisaría de la Mujer.
“Le tomaron una exposición y ella pidió que le acompañen a la casa, pero la oficial le dijo que se vaya caminando. Borovski la encontró por el camino y le siguió. Ella tuvo que recurrir a unos chicos que estaban en la plaza y él pasó de largo. Por temor no les contó a los padres. Tenía miedo de ir presa porque violó la restricción al contestar un mensaje. Al mes pasó lo que pasó”, agregó.
El joven era amigo de la víctima y precisó que esa noche de enero -según le contó Fiorella- fue a un quiosco, Borovski la interceptó por el camino y la obligó a subir por la fuerza a la camioneta.
“Se enojaba con ella porque tenía amigos y se desquitaba en la ruta. Le decía que la iba a matar y después él se mataba. Según ella había terminado la relación y estaba cansada de vivir con miedo”, concluyó.

El fallo del tribunal se ajustó al pedido de la fiscal Estela Salguero.

Acusación y pruebas
En su alegato, la fiscal Salguero precisó que Fiorella fue asesinada por “asfixia por compresión en el cuello”, tal como determinó la autopsia, tras lo cual detalló una serie de pruebas que sentaron las bases de la sentencia.
“No hay dudas que en la noche del 28 de febrero y la madrugada del 1 de marzo estuvieron juntos. El mismo Borovski lo reconoció y están los mensajes y llamadas previas entre ambos y se corrobora en las cámaras de seguridad de la zona. En ese lapso los vieron en la terminal tres veces, como lo confirmó el sereno”, precisó.
También ponderó el relato de la madre de Fiorella, quien aseguró que el acusado era como un hijo para ella, pero luego la relación se desgastó por los celos y el control.
Cuando desapareció, la progenitora descubrió la denuncia por intento de homicidio de enero, lo que la víctima les contó a dos amigos que testificaron en el juicio.
“Tres policías declararon que Fiorella les dijo que su novio trató de matarla”, agregó.
Asimismo, el ADN hallado bajo las uñas de la víctima no descarta que Borovski sea el autor del hecho.
Valoró el aporte del testigo José Dahmer, quien en la madrugada del 1 de marzo escuchó gritos de auxilio de una mujer y vio una camioneta blanca como la del imputado a las 4.20, por lo que “no es verdad que a las 2.30 Borovski dejó a Fiorella a dos cuadras de la casa, como argumentó. Eso no es verdad. Es una estrategia defensiva”.
En tanto, un informe psicológico determinó que el ex novio de la víctima es manipulador, impulsivo y terriblemente celoso.
“Hay certeza suficiente que Borovski es el autor del asesinato de Fiorella. Las características de su conducta hicieron eclosión y esa noche dio rienda suelta a lo que venía amenazando. Llevarla lejos y tirarla en un descampado. Dio rienda suelta a su agresividad y mató a Fiorella con un cable en el cuello”, remarcó.
Y agregó: “Después de semejante hecho se fue a Brasil con sus amigos y allá dijo que no veía a Fiorella desde hacía seis meses”.

Qué dijo Borovski

Si bien durante el juicio el acusado se abstuvo de declarar, ayer se incorporó por lectura la declaración escrita que realizó durante la instrucción con el patrocinio de sus abogados.
En principio reconoció que estuvo con la víctima entre la noche del 28 de febrero y la madrugada del 1 de marzo, tal como lo corroboraron varios testimonios y pruebas.
Dijo que mantenían una relación sentimental desde la secundaria. “Tuvimos nuestros desencuentros como cualquier pareja, pero nada grave. Después la madre de Fiorella se opuso. Nos amábamos, pero en nuestras casas decíamos que no seguíamos juntos, más que nada por la madre de ella. Nuestra relación era pública, sólo nuestras familias no sabían que seguíamos siendo pareja”, señaló.
“Esa noche le escribí para vernos y la busqué a una cuadra de la casa (…) Sólo queríamos estar juntos. Yo no la maté. Ella era todo para mí”, agregó.
Según Borovski, a las 2.30 del 1 de marzo dejó a Fiorella a dos cuadras de su casa porque ella tenía miedo de la madre. “De ahí me fui a mi casa. La dejé sin ningún rasguño”, mencionó.
Por su parte, en su alegato los defensores José Aranda y Fabián Hirch avalaron la declaración escrita del imputado y ponderaron que supuestamente seguían en pareja pero lo ocultaban a las familias por la oposición de la madre de Fiorella.
Además, argumentaron que ningún amigo o familiar vio actos de violencia del acusado hacia la chica y que el ADN hallado en la víctima no fue concluyente para implicar a Borovski. En este contexto solicitaron la absolución por el beneficio de la duda.
El fallo de la víspera ordenó que el condenado deberá cumplir su pena en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul. El Tribunal estuvo integrado por Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Miguel Orlando Moreira.

Total Page Visits: 142 - Today Page Visits: 2