11 abril, 2024

Investigarán por falso testimonio a una testigo del juicio por el caso Ruth

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Ceferina García cambió parte de su declaración aportada en la etapa de instrucción y la fiscalía pidió que sea investigada. La mujer se desmayó y debió ser hospitalizada

Contradicciones en la declaración de un testigo y fallas en la conectividad durante la testimonial realizada por vía remota de otro, marcaron ayer la tercera audiencia del debate oral por el femicidio de Ruth Gómez (17), proceso que ahora pasó a un cuarto intermedio hasta lograr la comparecencia presencial de la persona requerida.

Tal como se publicó, para la jornada de la víspera se había programado la recepción de siete testigos, entre ellos dos considerados claves y los cuales iban a cerrar la etapa de testimoniales para pasar hoy a la ronda de alegatos, pero imponderables técnicos impidieron que todo transcurra según lo planificado.

Uno de esos testimonios que concentraba las mayores expectativas era el de Diego Pereira, un joven que actualmente reside en la provincia de Entre Ríos, pero que al momento del hecho era amigo del imputado Ariel Ángel Duarte (26) e incluso habría estado con él instantes después de conocerse la muerte de la víctima.

Su testimonio iba a ser recibido de manera remota a través de un sistema de videollamada, pero fallas en la conectividad internet impidieron una comunicación fluida y entendible con las partes, por lo cual el procedimiento debió ser interrumpido y el fiscal Federico Rodríguez solicitó que el testigo comparezca presencialmente para declarar.

De esta forma, el tribunal presidido por el magistrado Ángel Atilio León e integrado por sus pares María Teresa Ramos y Eduardo Jourdan (subrogante), dispuso que el debate pase a un cuarto intermedio hasta que se logre articular los mecanismos necesarios para que el testigo pueda venir desde Entre Ríos hasta Eldorado para brindar su testimonio.

La reanudación del proceso hasta el momento no tiene fecha definida, pero fuentes consultadas por este matutino adelantaron que existen tratativas para que la audiencia se retome el lunes. La declaración de Pereira es la única que resta para culminar la etapa de testimoniales y dar lugar entonces a la ronda de alegatos.

Ruth Gómez tenía 17 años y murió el 22 de julio de 2018 en Iguazú.


Falso testimonio y desmayo

Pero antes del incoveniente suscitado con el testimonio por vía remota se le recibió declaración a varios testigos más, proceso en el cual hubo un episodio puntual que marcó la jornada.

Fue durante la declaración de la testigo identificada como Ceferina García, que al momento del hecho trabajaba para la Dirección de la Mujer y la Familia de la Municipalidad de Puerto Iguazú y quien meses antes del fallecimiento de Ruth había acompañado a la adolescente hasta una comisaría para radicar una denuncia por violencia de género en contra del ahora imputado.

Esta situación se registró el 15 de abril de 2018 (Ruth murió el 22 de julio de ese mismo año). Según se pudo reconstruir, ese día la adolescente fue hallada deambulando por la calle, descalza y golpeada, tras lo cual vecinos de la zona llamaron a García para que la auxilie.

La mujer efectivamente acudió al rescate de la víctima y además llamó a su jefa en ese entonces, Blanca Gómez, quien también declaró en la víspera.
Ayer, al momento de pasar a la sala de debates, García recordó esa misma secuencia pero modificó su relato dado durante la instrucción de la causa respecto a las lesiones que Ruth presentaba ese 15 de abril y a lo que la adolescente le había manifestado en esa misma instancia.

Según indicaron fuentes consultadas, cuando García declaró ante el Juzgado de Instrucción Tres de Iguazú aseguró que Ruth tenía hematomas en las piernas y otras lesiones compatibles con signos de arrastre, al tiempo que le confío padecer situaciones de violencia de género con su concubino. Fue luego de ello que acudieron a la comisaría, radicaron la denuncia y eso le valió a Duarte una causa por lesiones leves calificadas que también es motivo de discusión en este proceso.

Sin embargo, añadieron los voceros, ayer la testigo minimizó las lesiones que vio en Ruth aquel día. Expresó que esas heridas eran “raspones” y dijo la adolescente le había dicho que el origen de las mismas fue “una caída en una zona de piedras”. García también afirmó ayer que la muchacha le había expresado que quería a su pareja y que no tenía problemas con él.
Ante estas marcadas contradicciones, el fiscal Rodríguez solicitó que a la testigo se le leyera en repetidas veces su declaración aportada en la etapa de investigación, pero García se mantuvo en la versión aportada ahora.

Por ello, Rodríguez pidió que a la testigo se le abra una investigación por la comisión del delito de falso de testimonio e incluso pidió su inmediata detención.
A partir de ahí, el tribunal solicitó que García sea acompañada con custodia hasta la sala de testigos mientras se resolvía los pedidos de la fiscalía, pero la mujer se desmayó y debió ser trasladada en ambulancia a un centro asistencial.

Posteriormente, los magistrados decidieron hacer lugar al pedido de investigación por falso testimonio y rechazar la solicitud de detención, por lo cual la testigo una vez dada de alta iba a poder regresar a su casa pero ahora deberá responder en una causa penal.

El debate se realiza en el Tribunal Penal Uno de Eldorado.

Más testimonios

Los otros testimonios recabados en la víspera se correspondieron a familiares del acusado, quienes a pesar de que no estaban obligados a hacerlo, aceptaron declarar.
Ellos fueron su padre y un hermano, quienes declararon en la misma sintonía que lo hicieron otros parientes del acusado que ya pasaron por la sala de debates días antes.

En líneas generales, sostuvieron que esa noche del 22 de julio de 2018 el imputado se acercó a ellos y les contó que horas antes habían tenido una discusión “por celos” con Ruth y que, en medio de ello, la muchacha tomó el revólver calibre 22 que él usaba para cuidar el depósito de gas en el que trabajaba para agredirlo, aunque falló en el disparo y cuando intentó quitarle el arma la joven se disparó accidentalmente en el pecho.

Estos testigos también sostuvieron que la relación de Duarte y la muchacha atrevasaba una etapa conflictiva presuntamente motivados por “ constantes celos”.

Por último, un testigo no se presentó y su testimonio fue incoporado por lectura, al igual que el del hombre que al momento del hecho era el patrón del imputado, quien cursa una grave enfermedad y no podrá asistir a declarar.

El caso

El femicidio de Ruth Elizabeth Gómez (17), más conocida como La China, fue descubierto durante la noche del 22 de julio del 2018 y horas después fue detenida su pareja, Ariel Ángel Duarte (26), quien registraba denuncias en su contra por hechos de violencia de género perpetradas contra la joven.

La trama comenzó a develarse cerca de las 23, cuando familiares del acusado se presentaron en la Comisaría Tercera de Puerto Iguazú. Allí la joven narró que su hermano les había contado de una discusión mantenida con Ruth, tras lo cual ella intentó atacarlo y luego terminó disparándose accidentalmente.

Fue en ese mismo contexto que el joven le había contado a su familia que se iba a ir a Comandante Andresito, viaje que alcanzó a concretarlo pero luego fue convencido para que regresara y terminó detenido hasta hoy.

Conocido todo esto, los efectivos policiales fueron hasta la vivienda del hecho en la zona conocida como las 2.000 Hectáreas y tras forzar el candado de ingreso, se toparon con la escena: la víctima sin vida con una herida de arma de fuego en la mama izquierda.
Al momento de la indagatoria, el hombre declaró que ese día se desató una discusión por “celos”, que derivó en una pelea en la cual primero la muchacha intentó agredirlo de un disparo pero que cuando él intento quitarle el arma se produjo el tiro que acabó con la vida de la joven.

Tras el hecho, se recogieron varios testimonios que daban cuenta de episodios de violencia de género previos y la pericia balística concluyó que el disparo no pudo haber sido autoprovocado.

Duarte está imputado por “lesiones leves calificadas en concurso real con los delitos de homicidio triplemente calificado”, figura ante la cual es pasible de recibir una pena de prisión perpetua en caso de ser hallado responsable del hecho al final del debate.

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