Por el crimen en Santiago del Estero, de la adolescente Luciana Sequeira, la Justicia detuvo a un compañero de la escuela.
El informe preliminar de la autopsia de Luciana Sequeira, la adolescente de 17 años que murió el jueves pasado después de agonizar unas 72 horas tras ser encontrada desangrándose en la habitación de un hotel alojamiento de Santiago del Estero, confirmó el horror que a simple vista evidenciaba la escena con la que se encontró la policía al llegar al lugar. “Esto fue un femicidio, no una violación”, sostuvo la hermana de la víctima.
A Luciana la torturaron hasta matarla. La golpearon, la quemaron, la violaron. Tenía cortes en la vagina y murió desangrada. El único sospechoso y detenido por lo que le ocurrió, es un compañero de escuela de la misma edad que tenía ella.
En diálogo con, Yolanda, la hermana de la joven asesinada, manifestó que sus padres están devastados con lo que pasó y señaló además su desconfianza en relación al accionar policial. El motivo, según remarcó, es que el padre del detenido es un funcionario de la fuerza.
“El chico es menor de edad e hijo de un policía. Por eso pedimos justicia, que esto no quede en la nada y que el acusado vaya a un correccional de menores. Nosotros nunca supimos que tenía novio ni nada. Sus amigas son las que vieron al sospechoso, dicen que ella se mensajeaba con él por WhatsApp”, agregó Yolanda.
La última vez que vieron a Luciana con vida fue el lunes pasado, cuando se separó de su prima en el supermercado para ir a buscar unas fotocopias que necesitaba para el colegio. Dos horas después, un llamado desde el hospital del pueblo de Villa Atamisqui avisó a la familia que la chica estaba muy grave y que iban a derivarla al Regional.
Después se enteraron que la habían encontrado inconsciente en la habitación de un hotel que, al parecer de forma clandestina, estaba funcionando como albergue transitorio. “Desde un principio nos dijeron que no tenía esperanzas de vida, que solo un milagro la podía salvar”, recordó la joven. Tres días después, ya no hubo esperanza de la cual aferrarse.
El dueño del hospedaje declaró en la Justicia que lo que les había llamado la atención fue que una hora después de que la pareja de adolescentes ingresara, vieron salir al joven solo del lugar. Entonces se acercaron a la habitación y como la chica no respondía a los golpes en la puerta, forzaron la entrada y se toparon con la escena del crimen.
“Como teníamos miedo que la causa no avanzara, al tratarse del hijo de un policía, mi mamá y mi hermano hicieron otra denuncia en la Comisaría 3ª de la ciudad de Santiago del Estero”, explicó Yolanda. La primera la habían radicado el martes en la seccional de Villa Atamisqui.
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