El consorcio adjudicatario atribuye la decisión de despedir trabajadores al gobierno de Javier Milei y las “nuevas condiciones macroeconómicas” que impiden seguir con la obra.
La construcción del turbinado del brazo Aña Cuá se detiene y deja a más de 450 personas sin trabajo. El consorcio adjudicatario atribuye la decisión de suspender los trabajos que venían desarrollándose desde 2020, al gobierno de Javier Milei y sus nuevas medidas macroeconómicas que afectan a la normal ejecución del proyecto.
El viernes pasado, el Consorcio ASTALDI anunció oficialmente la paralización de las obras en Añá Cuá, lo que resultará en la pérdida de empleo para más de 450 trabajadores.

En un comunicado, la firma italiana explicó que la decisión se tomó debido a “cambios en las variables macroeconómicas en el país desde el nuevo gobierno, que han alterado los parámetros, con aumentos de precios y la complicación adicional de la imposibilidad de importar materiales esenciales para la ejecución de la obra”. Ante estas circunstancias imprevistas y ajenas al consorcio, se ven obligados a desvincular a todos los trabajadores.
Ituzaingó Noticias informó que los obreros recibieron la notificación de la pérdida de empleo a través de WhatsApp.
En respuesta, la UOCRA rechazó de manera contundente los despidos, calificando la decisión del Consorcio W.R.T. como “ilegal y arbitraria”, y advirtió que impactará directamente a más de 450 trabajadores argentinos, afectando tanto a la localidad de Ituzaingó como a la economía de la ciudad y la región.
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