Otro crimen con sello mafioso se concretó en la localidad de Bernardo de Irigoyen esta tarde. La víctima en este caso fue ejecutada en pleno centro, cuando detuvo su camioneta en un semáforo.
Fue identificado como Rafael Antúnez de Olivera (45), quien circulaba en compañía de su hijo de 13 años, por la avenida Andrés Guacurari, a pocas cuadras de la comisaría local a bordo de una Chevrolet Montana.
Según las primeras investigaciones, un motociclista lo alcanzó y le disparó varias veces, por lo que murió en el acto.
No se sabe si el vehículo pequeño estaba ocupado por una o más personas. Varias comisiones de la Unidad Regional XII trabajan en el lugar y buscan a los agresores. No se descarta que el hecho esté asociado al contrabando de vino.
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