15 noviembre, 2024

Los Mazal, próceres del rugby: organizar, enseñar y respetar

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Los hermanos gemelos Roberto y Miguel Mazal (75) son parte de la historia de este deporte en Misiones y su mejor legado es ver hoy el crecimiento de las divisiones inferiores en los clubes

Los hermanos Roberto y Miguel Mazal son sinónimo de rugby en la tierra colorada. A tal punto que entre los dos impulsaron la creación de la Unión de Rugby de Misiones (Urumi), pero además se encargaron de perfeccionar y profundizar los valores de una disciplina que hasta fines de los años 60 era un deporte desconocido en la provincia y que era practicado recreativamente por algunos pocos jóvenes de la época.

Fue justamente a fines de 1960 cuando los hermanos Mazal, que se habían trasladado de Misiones a Chaco para estudiar Ciencias Económicas, descubrieron que el deporte de la pelota ovalada era mucho más que correr, tacklear, acertar a la H y apoyar un try.

En el Club Universitario de Resistencia (Cune) conocieron al entrenador Armando Coronel, quien cumplió un rol fundamental en lo que luego fue la trayectoria de Roberto y Miguel en el rugby misionero, un recorrido que aún continúa y que tiene un legado imborrable en los clubes de la provincia.

Los hermanos Mazal en los años 80 trabajando con la primera selección de rugby de Urumi. 

En una charla con El Territorio, estos dos protagonistas, que hoy tienen 75 años, recordaron cómo vivieron la primera etapa en el rugby cuando eran jóvenes estudiantes, su regreso a Misiones y el desafío de transmitir todo lo aprendido en Chaco y una deuda que para ellos nunca se terminará de saldar, porque los dos coinciden en que todavía le siguen devolviendo al rugby todo lo que este deporte les dio.

Los inicios del rugby de Misiones

El primero de los dos hermanos gemelos en tomar la palabra fue Roberto, quien siempre estuvo secundado por Miguel para recordar fechas y momentos clave de la historia de este deporte en Misiones.

“El rugby en Misiones se puede dividir en dos períodos. El primero fue el de la implantación y el conocimiento del deporte. En esa etapa nosotros no estábamos aún, había gente como José ‘Pepe’ Mieres, Guido Benetti, Guido Lagier y ‘Pollo’ D’Alesandro, entre otros. Ellos hacían entrenamientos y algunos partidos con equipos que venían de Chaco. Esos fueron los años de implantación y conocimiento del rugby en el ámbito local. Estamos hablando del año 1968, cuando nosotros estábamos en Resistencia”, comenzó Roberto Mazal, quien está identificado con el club Centro de Cazadores. Su hermano Miguel es representante de Rowing, aunque los dos son valores del rugby misionero.

Como en esa época los clubes posadeños no tenían el rugby incorporado entre sus actividades, se hacía muy difícil competir y jugar partidos. Tanto a nivel local como regional.

“En 1969 se formó el primer equipo competitivo de Misiones que intervino en el campeonato del Nordeste contra equipos de Chaco y Corrientes. A este equipo se le puso como condición para poder participar que esté dentro de una institución y como en ese momento Pollo D’ Alesandro era presidente del Rowing, el club aceptó tener el rugby dentro de su institución”, explicó Roberto.

“Como nosotros estábamos en Resistencia estudiando nos ofrecieron ser los representantes de Rowing en las reuniones de la Unión del Nordeste. Asistíamos y teníamos voz y voto en nombre de Rowing. En esa época no eran muchos los chicos que jugaban al rugby, serían unos 20 o 30, pero no muchos más, porque no se conocía casi el deporte acá en Misiones”, profundizó.

“Nosotros nos formamos en el Club Universitario de Resistencia (lo que actualmente es Curne) y tuvimos a don Armando Coronel como el mentor que nos inculcó los valores y la disciplina del rugby. Él fue nuestro entrenador, quien nos influyó y nos transmitió la parte de la preparación física en forma intensiva y de darle importancia a las divisiones inferiores. Nos decía que sin divisiones inferiores nada iba a prosperar. Es decir que la expansión del rugby iba a suceder cuando entren las divisiones inferiores. Eso fue lo que nos preparó, asumimos esas ideas y adoptamos un rol de entrenadores”, explicó Roberto.

Así fue que desde jóvenes los hermanos Mazal asumieron un rol de docencia y cuando regresaron a Misiones, sintieron la necesidad de empezar a transmitir los conocimientos adquiridos, pero desde afuera de la cancha y no como jugadores.

Divisiones inferiores

“En esos años no había equipos que sean avalados por una institución, el único era Cune. Una de las premisas que se tuvo en cuenta para crear la Unión de Rugby de Misiones fue que cada equipo fuera avalado por una institución. Así fue que surgieron Rowing, Centro de Cazadores, Tacurú. Nosotros les pedimos a esos clubes que incluyeran al rugby entre sus deportes con la premisa de desarrollar esa actividad desde las divisiones inferiores. A partir de ahí se inicia la segunda etapa de rugby en la provincia, la de la expansión y la profundización”, sumó Miguel.

Para llevar a cabo esta segunda etapa de profundización y expansión del rugby los protagonistas de esta charla con El Territorio utilizaron dos estrategias y Roberto se encargó de recordarlas.

“Cuando regresamos a Misiones nos dimos cuenta que teníamos dos estrategias para llevar a cabo. Una era la institucionalización (crear una unión de rugby, que se impulsó en 1977 y se terminó de oficializar en 1981) y la otra era dedicarse de lleno a las divisiones inferiores. Si no se derraman las enseñanzas no se consiguen los objetivos. El rugby a esa altura de nuestras vidas nos había dado muchas cosas y queríamos empezar a devolverle”, aseguró.

Y luego ponderó los valores que se transmiten en este deporte, que van mucho más allá de lo que pasa dentro de la cancha.  

“El rugby es una plataforma ideal para la formación de una persona, en todos los aspectos de la vida. Por la disciplina, por la honestidad, por el respeto. El juego en equipo, la solidaridad. El rugby, en su esencia, no es el juego de los mejores, es el juego de todos”, expresó Roberto Mazal.

Atraer nuevos jugadores

Como por aquellos años el rugby no era un deporte tan popular como lo es ahora, al menos en Misiones, Roberto y Miguel se las ingeniaron para impulsar el ‘semillero’, porque sabían que si no se formaban jugadores nuevos nada iba a prosperar.

“La primera herramienta que utilizamos para atraer chicos a que se acerquen a jugar al rugby fue organizar un encuentro estudiantil, un intercolegial de rugby. Todos los alumnos de escuelas secundarias empezaron a prestarle atención al rugby, estamos hablando de mediados de los 70”, contó Roberto.

A esta altura de sus vidas, los hermanos Mazal tenían 25 años y podían seguir jugando al rugby, pero prefirieron difundirlo desde otro lugar y no dentro de la cancha.

“Empezamos como entrenadores en la primera de Centro de Cazadores y Rowing y en un momento tuvimos que enfrentarnos”, recordó Miguel, quien estaba al frente de la primera división del club que hoy en día se ubica en Villa Cabello.

Otra de las herramientas que utilizaron para atraer jugadores a las divisiones inferiores fue una convocatoria que se publicó en el diario El Territorio.

“Los chicos que acudieron a ese llamado fueron convocando a otros y así se fue expandiendo. Una vez los llevamos a los chicos en un camión volcador y eso quedó como una anécdota que todavía se sigue contando”, recordaron con una sonrisa.

Doble docencia

La tarea de los hermanos Mazal no se limitaba sólo a la formación de nuevos jugadores para sumar adeptos, sino que también tuvieron que hacer docencia, dentro y fuera de la cancha.

“Teníamos que hacer doble docencia en los partidos. Al ser un deporte de contacto, el rugby tiene límites muy sutiles que no se pueden traspasar para que no se transforme en violento. Por eso hay que ir de frente y respetar al rival. Entonces teníamos que enseñar eso dentro de la cancha a los jugadores, pero también a los padres que estaban afuera mirando el partido porque se enojaban cuando veían que lastimaban a sus hijos. Por eso hoy en día para mí es un regalo llegar al club (Centro de Cazadores) y ver muchos chicos en las divisiones inferiores y ver también a los padres aportando, acompañando. La expansión del rugby la hicimos desde la docencia. Teníamos que enseñar el juego y también la mentalidad. Yo tenía que llevar las camisetas, las pelotas, marcar la cancha y hasta a veces hacer de referí. Por ahí iba a las 10 de la mañana y volvía a las 10 de la noche a mi casa”.

La actualidad

En cuanto al momento que atraviesa el rugby misionero, que hace varios años tiene a Capri como el único representante en la máxima categoría del Regional del NEA, los hermanos Mazal hicieron un análisis de la actualidad y dividieron la parte competitiva de lo que sucede en el día a día de los clubes.

“La evolución del rugby en Misiones se está dando desde las divisiones menores, sin embargo creo que este es un momento para profundizar la parte de la competencia de los clubes. Los clubes tienen que fortalecer las divisiones inferiores porque eso es lo que nos va a proyectar en el Nordeste. Para lograr un crecimiento se necesita una mayor participación del gobierno, hoy en día los clubes se solventan sólo con el aporte de los socios. También debería fortalecerse más el nivel de exigencia hacia los clubes desde la Urumi para que se fortalezcan las inferiores. Si un club no presenta inferiores no debe poder jugar”, dijo tajante Roberto.

“Un chico que se está educando en un club es algo bueno para la sociedad por eso el gobierno debe tener una mayor participación. Se le está sacando a los chicos de la calle y están dentro de una institución y eso no le está costando nada al gobierno”, profundizó Miguel.


Sólo gana el que juega para jugar

“El que juega para ganar, pierde. El que juega para perder, pierde. Únicamente gana el que simplemente juega. Esa es nuestra filosofía. Porque cuando empezamos realmente nos costaba mucho poder jugar partidos porque no había jugadores, por eso hoy el mejor regalo es que los chicos puedan jugar. Eso me hace sentir orgulloso, aunque sé que aún falta mucho más”, expresó Roberto, quien ante la consulta de por qué continúan ligados a sus respectivos clubes en esta etapa de sus vidas, dejó una respuesta que explica su amor por este deporte.  “Todavía seguimos ligados al rugby porque le rendimos homenaje al tiempo que le dedicamos. Fue mucho el tiempo que le dedicamos como para ahora no seguir. Sentimos eso y se lo debemos al rugby”, sentenció.

Perfil

Roberto y Miguel Mazal

Fundadores de la Urumi
Los hermanos Roberto y Miguel Mazal nacieron en 1948 en la localidad de Leandro N. Alem. Estudiaron la carrera de Ciencias Económicas en Resistencia, Chaco, donde además jugaron al rugby en

el Club Universitario. Tras regresar a la tierra que los vio nacer, dedicaron su vida a formar jugadores y transmitir los valores de este deporte.

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