El loro hablador o Amazona aestiva es considerada como especie sombrilla o paraguas, ya que a partir de su presencia y conservación, se protegen indirectamente otras especies de la flora y la fauna nativas
Efectivos de la Policía de Misiones y el Ministerio de Ecología de Misiones rescataron a seis loros habladores que estaban siendo comercializados en Paraje Piñalito Sur, en jurisdicción de San Vicente.
La investigación comenzó cuando efectivos policiales fueron advertidos mediante un llamado telefónico que se estaban comercializando aves en esa zona, por lo que se dispuso que una comisión vaya al sitio en compañía del jefe de Guardaparques, Rene Mareco y Carlos Ferreyra, de la Unidad de Fiscalización de la Reserva Biosfera.
Una vez en el sitio pudieron identificar a dos menores de edad con seis ejemplares de loco hablador en una caja de cartón. Los mismos fueron entregados bajo acta a Guardaparques y además se procedió a la incautación de una motocicleta que era utilizada para su traslado.
Los menores, luego del correspondiente exámen médico, fueron entregados a su progenitora, mientras que las aves quedaron a disposición del Ministerio de Ecología para su traslado y liberación en la reserva.
El loro hablador o Amazona aestiva es considerada como especie sombrilla o paraguas, ya que a partir de su presencia y conservación, se protegen indirectamente otras especies de la flora y la fauna nativas.
Además juegan un papel importante en los procesos de conservación y/o regeneración de los ecosistemas naturales, ya que se alimenta y posteriormente dispersa, frutos y semillas de árboles autóctonos.
La comercialización de estas aves está prohibida en todo el país porque son animales silvestres, sin embargo, mucha gente se siente atraída a tenerlos en sus casas como mascota y decide comprarlos, motivados por la increíble belleza y colorido plumaje, pero sobre todo su capacidad para imitar palabras y sonidos que los hacen graciosos o divertidos.
Amazona aestiva es considerada la segunda especie de loro más traficada en el mundo. Actualmente, está catalogada como especie amenazada, según el Convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) y con categorías más preocupantes como los que se las otorga la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En Argentina, la especie se encuentra en claro retroceso poblacional, según la Dirección Nacional de Biodiversidad, fundamentalmente por la pérdida de hábitats y el tráfico ilegal.
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